
Es una sensación rara,
que me digas que ya no eres el mismo,
que me digas que ahora ves lo que no veías,
que ahora eres capaz de amar
más allá de la necesidad.
Saber que el cambio era posible,
y que se desarrolló de forma natural
al margen de aquello que llamábamos nosotros,
es una sensación rara.
Y creo que tienes razón al decir,
que era necesario no estar juntos para poder
mirar con perspectiva.
Tu miedo me daba miedo
y nunca sabré
si era demasiado tarde,
o quizá demasiado pronto.
Pero fue.
La nostalgia de lo que nunca sucedió
es una creación mental
para anclar la duda en el corazón.
Y la duda es miedo
y el miedo,
es la antípoda del amor.
Sin embargo, ahí está.
-verlo, escribirlo, colgarlo,
lo exhorciza
¡¡y pa' fuera se va!!-
.