viernes, diciembre 4
Paraíso robado
Miramos fascinados los recodos del mar.
Desde lo alto de las rocas, entre pinos y arbustos.
Huele a plantas que crecen y a salitre.
Agua clara, transparente, verde y azul.
Imaginamos la belleza de la vida bajo el mar,
el momento de volver para poder mirar.
Adelantamos excursiones de primavera,
agua fresca, calor nuevo, tranquilidad.
Y qué tristeza, qué dolor, qué amargura,
ver tan hermoso lugar mancillado.
Residuos olvidados que descansan en la orilla
sin consciencia del nuevo paisaje que construyen.
Viven en el paraíso.
Y le roban su esencia.
.
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Así somos los seres humanos;
ResponderEliminaro la gente,
sí,
la gente,
más bien...
No me preocupa la mierda, sino quien la genera.Me pregunto si todos se merecen poder disfrutar de lo que son incapaces de respetar.
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